• 350 o 375

    Cuna de sabios

    Aunque no se tiene muy claro el año de nacimiento de Hipatia, se sabe con certeza que fue hija de Teón, uno de los sabios que guardaba los libros de la Biblioteca de Alejandría, el mayor centro de conocimiento del mundo antiguo. Teón educó a su hija en matemáticas, astronomía, filosofía y educación física; junto con ella, comentó a otros sabios y sus teorías. 

    Era una mujer respetada por propios y extraños, lo que le permitía tener accesos a círculos de conocimiento y discusión, predominantemente masculinos.

  • Contexto cultural

    Además de la educación que recibió de su padre, Hipatia viajó en varias ocasiones a Atenas y Roma en busca de más conocimiento, aprendiendo sobre las diferentes religiones que coexistían, sobre la oratoria, la filosofía y la enseñanza. Sus conocimientos y pensamiento los transmitía de una manera excepcional a cualquiera que quisiera escucharla o le pidiera consejo.

  • Contribuciones a la ciencia

    Son muchos los aportes de Hipatia a la ciencia de aquel tiempo, y aunque no se conservan registros escritos de su pensamiento, junto con su padre trabajó en la recuperación de libros como Comentario de Teón de Alejandría al tercer libro del Sistema Matemático de Tolomeo. Edición controlada por la filósofa Hipatia, mi hija. Por otro lado, sus alumnos dejaron testimonio de sus avances en las matemáticas, la astronomía, el perfeccionamiento de instrumentos de medición, entre otros.

    En cuanto a su pensamiento, se ha ligado a Hipatia con la escuela neoplatónica, aunque en su tiempo existían varias corrientes ligadas a aquel filósofo griego. En su clase, Hipatia prefería el diálogo con sus estudiantes, sin distinguir religión, procedencia o cultura.  

  • 380

    Teodosio el Grande

    Teodosio el Grande se convierte al cristianismo, lo cual puso a esta religión como la oficial del imperio, esto trajo disputas entre paganos y cristianos. Por ejemplo, años después, en el 391, el patriarca de Alejandría, destruyó templos paganos de aquella ciudad. Había llegado la intolerancia. 

    Hipatia, por su parte, se mantuvo al margen de los conflictos religiosos; ella seguía en su camino a la sabiduría de los libros y de la enseñanza.

  • 400

    La auténtica maestra

    Sinesio de Cirene fue alumno de Hipatia, y la describió como “la auténtica maestra de los misterios de la filosofía”, y es que ella se había convertido en un personaje muy influyente tanto en lo que ahora podemos considerar la academia, como en la política y la educación. A la escuela de Hipatia asistían solo hombres de las más ricas y prestigiosas familias, quienes después serían gobernantes, filósofos, clérigos. Sinesio se refiere a ella como “madre, hermana y profesora, además de benefactora y todo cuanto sea honrado tanto de nombre como de hecho”.

    En medio de los conflictos y de la intolerancia de los cristianos hacia los paganos, Hipatia era buscada por los gobernantes de Alejandría y de otros lugares. Uno de ellos, Orestes, prefecto imperial de Alejandría, bautizado en Constantinopla, trató de convencer a su maestra de convertirse, pero no lo logró, aunque la frecuentaba para recibir sus consejos.

  • Influencia en el gobierno

    La relación de Hipatia con Orestes no le gustaba al patriarca Cirilo, en el sentido político y administrativo. Hipatia era crítica del abuso del poder del patriarca, pero era respetada por los civiles y los paganos que quedaban en la ciudad. Ella siguió con la enseñanza a todo aquel que la visitara, incluso desde tierras lejanas.

  • 415 o 416

    Muerte cruel

    En uno de los días de cuaresma, Hipatia volvía a su casa, iba en un carruaje; de pronto, un grupo de cristianos la bajó de este, la golpeó y arrastró hasta el Césareo (templo de César). Allí la desnudaron y rasgaron sus carnes con tejas y conchas, luego la desmembraron y sus restos fueron paseados por toda la ciudad, finalmente fueron incinerados en símbolo de borrar para siempre la presencia de Hipatia de aquella tierra. Sin embargo, su nombre ha prevalecido por siglos entre científicos y filósofos, y en la memoria de las mujeres que han defendido su derecho a la educación y el conocimiento.